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¿Celos en el mundo swinger? Te contamos porqué no debe pasar

Ha llegado el momento de hablar de los celos en el mundo swinger. La verdad es que el intercambio de parejas puede generar muchos sentimientos que deben abordarse si en realidad no se desea vivir una experiencia negativa… y uno de los sentimientos más comunes y aterradores asociados con el inicio de un viaje por este estilo de vida son los celos.

Los celos tienen un lugar interesante en la sociedad. Este sentimiento se fomenta en algunas situaciones y se vilipendia en otras. Y es que la sociedad, a menudo, fomenta los celos en las relaciones. Basta con traer a la memoria alguna película romántica en la cual el chico no tiene idea de cuánto le importa ella hasta que ve que el objeto de su deseo es arrebatado por un nuevo pretendiente. Eso lo vemos una y otra vez, en repetidas ocasiones.

La sociedad prácticamente exige cierto nivel de celos en las relaciones de pareja: no es posible que estés “completamente” seguro de tu relación sino la celas lo suficiente. De hecho, de no hacerlo, podrías ser juzgado por ser una pareja insensible o desatendida. Personalmente, esta idea nos parece bastante loca… y nos preguntamos:

  • ¿Por qué carajos una emoción tan desagradable debería ser el signo distintivo de que amas lo suficiente a tu pareja?
  • ¿No tendría más sentido demostrar amor centrándose en la positividad y el apoyo?

La vida es demasiado corta para pasarla sintiendo celos. Nosotros creemos que es mejor emplear nuestro tiempo amándonos y apoyándonos mutuamente mientras viajamos juntos por un camino abierto y honesto. Los celos pueden ser naturales, pero debemos esforzarnos por superarlos de la misma manera que nos esforzamos por superar el resentimiento, la frustración y otras emociones negativas naturales. Este es un sentimiento común que enfrentan muchas de las parejas swinger novatas y tienen que aprender a manejar.

Aún así, esforzarse por superar los celos no significa que desaparecerán mágicamente de la noche a la mañana. Lo experimentarás en algún momento de tu relación, porque todo el mundo lo experimenta. Eso no es algo malo y es importante reconocer estos sentimientos en lugar de tratar de ignorarlos o reprimirlos. Los celos son subjetivos y pueden ser diferentes para cada persona y cada situación.

Algunas personas se sienten celosas cuando alguien más se dirige a su pareja de manera especial, mientras que otras personas no tienen ningún problema con eso. Tal vez no sientas celos de que tu pareja tome la mano de otra persona o incluso de que la toque sexualmente, pero la idea de que ella esté besando a otra persona te vuelve loco. No hay nada correcto o incorrecto en lo que respecta a los sentimientos.

Sin embargo, lo importante es que nos identifiquemos, comprendamos, comuniquemos y evolucionemos para abordar mejor nuestros sentimientos, incluidos los celos. En varios momentos de nuestras vidas podemos sentirnos inseguros o confundidos, y eso puede encender los sentimientos de celos.

El primer paso para manejar positivamente los sentimientos desagradables como los celos es reconocerlos. Al reconocer nuestros sentimientos, nos recordamos que todos somos humanos y que esta es la vida real, no una comedia de situación con guión. No todo va a ser perfecto. Podemos sentirnos solos, inseguros o celosos, y eso es 100% natural. No estamos haciendo nada malo al tener emociones humanas perfectamente naturales.

La verdad es que no tiene sentido castigarnos a nosotros mismos por tener estos sentimientos. La mayoría de las parejas swinger y otras personas en el estilo de vida swinger han experimentado estos sentimientos desagradables. Participar en este estilo de vida sexy no significa que aprietes un interruptor y te conviertas en una pequeña y brillante máquina sexual desprovista de emociones humanas desagradables.

¿De qué manera controlar los celos en el mundo swinger?

Una vez que te des cuenta de que tiene sentimientos desagradables como los celos o la inseguridad, debes tomarte un momento para reflexionar sobre la razón por la cual eso está sucediendo, con precisión, porque lo ideal es comprender las causas subyacentes a esos sentimientos desagradables.

Es más fácil decirlo que hacerlo, ya que estos sentimientos desagradables pueden ser bastante poderosos y confundirse con otros sentimientos más fuertes. Es posible que debas tomarte varios días para relajarte y así poder reflexionar con más claridad acerca de lo que ha desencadenado esas emociones:

  • ¿Existe algo específico que te haya hecho sentir celos?
  • ¿Es un sentimiento nuevo o te has sentido celoso por un tiempo?
  • ¿Puedes pensar en algo que tú o tu pareja puedan hacer para ayudar a calmar los sentimientos de celos y aumentar tu confianza?

Dar un paso atrás de la situación es una gran herramienta para ganar perspectiva. Una vez que haya tenido la oportunidad de reflexionar sobre lo que provocó tus sentimientos de celos, puedes utilizar esta valiosa información para aprender más sobre ti y lo que valora en tu relación. En este sentido, te puedes responder:

  • ¿Te puso celoso al ver lo emocionado/a que estaba tu pareja mientras se preparaba para una cita con otra persona? Tal vez eche de menos experimentar ese nivel de emoción y necesite planificar una noche especial de aventuras, con tu pareja u otra persona, para hacer algo nuevo o algo que ama pero que no ha podido hacer en mucho tiempo.
  • ¿Escuchar a tu pareja hablar sobre lo bien que se veían los ojos de otra persona la otra noche se sintió como un golpe directo en tu estómago? Quizás no te hayas sentido muy presente últimamente y necesites que tu pareja realmente te vea… ¡Directo a los ojos!

Un paso útil que usan las personas que forman parte del estilo de vida swinger para lidiar con los celos y maximizar su felicidad, es apartar a las personas negativas, que solo hacen comentarios en contra de situaciones de pareja. Las personas negativas que nos enseñan que debemos ser celosos para demostrar nuestro amor deben ser ignoradas y evitadas. Si no se quejan de una cosa, se quejarán de otra.

La verdad es que deberíamos rodearnos de personas positivas que nos animen a tomar las mejores decisiones para nosotros y nuestras parejas, basadas en el amor y el apoyo en lugar del miedo o los celos. ¿O no?

La clave está en la “compersión” durante el intercambio de parejas

Los celos son una de las primeras emociones que vienen a la mente cuando la gente piensa en hacer intercambios de pareja. Pero hay otra emoción en la que muy pocas personas pensarán cuando consideren unirse al estilo de vida swinger: se llama compersión y es lo opuesto a los celos.

La compersión, aunque no es una palabra que hoy exista en la RAE, es un sentimiento muy positivo que se experimenta, en el mundo swinger, cuando tu pareja o ser querido disfruta de una experiencia. Es una forma de empatía, en la cual el buen momento de tu pareja se convierte en tu buen momento, incluso si no estás directamente involucrado. Básicamente, la compersión se reduce a “cualquier cosa que le dé placer a mi pareja, a mí me encanta”.

Veamos un ejemplo: Imagina que estás comiendo un súper bocadillo nuevo que acabas de descubrir. Ese bocadillo lo compartimos con nuestra pareja porque es increíble y queremos que lo disfrute tanto como nosotros. Si disfrutas más ese bocadillo después de compartirlo con tu pareja, entonces tus sentimientos van por buen camino: eres solidario.

De hecho, no sientes celos de ver que tu pareja también esté disfrutando de tu nuevo bocadillo favorito. No te molesta tener solo la mitad de ese bocadillo para ti. De hecho, te genera felicidad que tu pareja esté teniendo una buena experiencia, compartida contigo. De manera indirecta, estás disfrutando tanto o más que tu pareja.

Otro ejemplo de compersión podría ser cuando le organizas una fiesta de cumpleaños sorpresa. Es su fiesta, pero tú estás tanto o más feliz que ella. Para ir un paso más allá, imagina que estás en tu spa local para un masaje en pareja. Ambos recibirán masajes en la misma habitación, compartiendo un momento maravillosamente romántico. ¿Te sientes un poco más feliz de lo que te sentirías durante un masaje en solitario porque tu pareja también está disfrutando de un gran masaje? Este es otro ejemplo de compersión.

Muchas personas se unen al estilo de vida swinger sin siquiera conocer las alegrías que generan las experiencias compartidas, pero pronto llegan a vivirlo profundamente. El “swinging” te pudiera hacer sentir celos, principalmente por creer que puede perder a tu pareja, pero si el sentimiento que experimentan es positivo, emocionante y cálido, ver y escucharla llena de placer sexual te hará enamorarte de ella aún más… y tu pareja de ti, al ver que no existe ningún tipo de egoísmo. ¿Luego? Se marchan a casa para alimentar aún más esos sentimientos positivos, ya en privado.

La compersión es un sentimiento y, como todos los sentimientos, realmente no se puede fabricar. No puedes forzarte a sentirla, al igual que no puedes forzarte sentirte feliz cuando algo bueno le sucede a tu peor enemigo. Si eres quien generalmente experimenta muchos celos, es menos probable que experimentes compersión sin una gran cantidad de trabajo emocional.

No alcanzar la compersión no significa que seas una mala persona o que el estilo de vida swinger no sea para ti. Sin embargo, la compersión puede ayudarte a ti y a tu pareja a compartir experiencias aún más felices, sexys y divertidas en el mundo swinger.

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