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¿Qué es sentir compersión por tu pareja?

Después de un tiempo en el cual solo fantaseábamos con involucrar a terceros en nuestra sexualidad, tomamos la decisión de convertimos en una pareja swinger. Desde luego que, antes de dar el paso hacia el mundillo no monógamo, muchas veces creíamos que lo que estábamos a punto de hacer podría arruinar la buena relación que teníamos, pero estábamos tan convencidos que debíamos intentarlo, que seguimos nuestro instinto y nos mantuvimos firmes en nuestra decisión, porque era lo que realmente queríamos hacer.

Sin embargo, solo nos bastó una experiencia para darnos cuenta que estábamos haciendo lo correcto. Una noche fue suficiente para sentir, después de meses de pensarlo una y otra vez, que el estilo de vida swinger era lo que siempre habíamos querido probar. En poco tiempo, nuestra relación tradicional se convirtió en otra cosa: una relación de pareja swinger llena de mucho amor, lealtad y compromiso continuo el uno con el otro, mientras que conocíamos otras parejas, chicas y chicos con los cuales salíamos a tomar algo y después, desde luego, terminábamos follando.

Desde entonces, ha transcurrido un tiempo importante y, ni hemos discutido, ni nos hemos enfrentado opiniones relacionadas con las experiencias que hemos tenido. Tenemos tan claro lo que queremos y lo que nos gusta, que en realidad solo nos dedicamos a disfrutarlo a plenitud. En esta etapa de nuestras vidas nos hemos acostado con una serie de personas de las cuales hemos aprendido muchísimas cosas, y con las cuales hemos puesto a prueba el amor y respeto que nos tenemos, así como la confianza que nos brindamos, que cada vez es más fuerte y sólida.

En este punto te preguntarás:

  • ¿Cómo ha sido posible que desde que somos una pareja swinger no hemos tenido ningún episodio lamentable?

Además de lo mencionado en el párrafo anterior, debemos confesar que este “juego” nos lo hemos tomado muy en serio. En nuestro caso, creemos que parte del éxito ha estado en saber gestionar sentimientos negativos como los celos y la envidia, principalmente.

Es decir, al tiempo que otras parejas principiantes no pueden controlar los celos mientras exploran el mundo swinger, nosotros nos hemos dedicado a brindarnos felicidad a través de la compersión, un sentimiento que comenzamos a experimentar desde nuestra mismísima primera experiencia swinger, momento en el cual tuvimos un contacto con la realidad y entendimos que había que gestionar cualquier sentimiento oscuro que surgiera a partir de entonces.

¿Qué es la compersión y por qué es clave en el estilo de vida swinger?

La palabra compersión se define, de manera coloquial, como lo opuesto a los celos. En lugar de sentirte molesto o amenazado cuando tu pareja interactúa sexualmente con otra persona, sientes una sensación de felicidad por ella.

La compersión es el mismo sentimiento que experimentas cuando tu pareja obtiene un gran ascenso en el trabajo, o alcanza un nuevo objetivo en su forma física, o como te sientes cuanto tu mejor amigo te cuenta acerca de una nueva relación que ha iniciado y con la cual está muy entusiasmado. Esa “emoción”, “alegría” o “satisfacción” que disfrutas de manera genuina se denomina compersión y no es otra cosa que un sentimiento instintivo para la mayoría de nosotros.

Ahora, ya que en algún momento lo has experimentado, lo que debes hacer no es otra cosa que aplicarlo a tu pareja mientras se divierte acostándose con una persona que no eres tú. En lugar de sentir celos o amargura, el objetivo es sentir alegría sincera y empática. Eso es sentir compersión por tu pareja. Y para reforzar esto, nos apoyaremos en palabras de Effy Blue, una coach especializada en relaciones no monógamas y consensuadas.

La compersión es una alegría que no tiene nada que ver con la tuya. Es un gozo compasivo o un gozo desinteresado, donde estás gozoso por la otra persona, por las cosas que no tienen nada que ver contigo. Estás feliz por esa persona porque está en un buen lugar, porque está experimentando gozo y tú puedes verlo desde fuera y sentir la misma experiencia.

Effy Blue

El término compersión, en sí, fue acuñado y definido a principios de la década de 1980 por la comunidad Kerista, un grupo defensor del poliamor con sede en San Francisco, Estados Unidos, que desde entonces se ha disuelto. Para ellos, la compersión no era más que el sentimiento de gozar de la alegría que otra persona siente y que tú puedes sentir a través de ella. En el contexto de las relaciones sexuales consensuadas y no monógamas, la compersión se refiere al sentimiento empático de alegría que una persona experimenta cuando su pareja disfruta de otra relación.

Aunque los poliamorosos fueron los primeros en acuñar este término en el idioma inglés, el concepto había existido mucho antes. Los budistas habían considerado durante mucho tiempo que la alegría relacionada con la compersión, denominada mudita, en sánscrito, era una de las cuatro cualidades de la persona iluminada; las otras tres eran bondad amorosa (metta), compasión (karuna) y ecuanimidad (upeksha). Según esta tradición, mudita remedia la separación ilusoria entre uno mismo y los demás y, por lo tanto, puede ser un vehículo poderoso en el camino hacia la liberación. 

En consecuencia, “si te sumerges en las enseñanzas budistas y sigues el camino mudita, te dirán que es la virtud más difícil de dominar. De hecho, existen un gran número de meditaciones mudita, que es otra cosa que recomiendo a la gente”, explica Blue.

De hecho, esa es una parte importante del estilo de vida swinger para una pareja: la compersión no suele ser algo natural para las personas, en gran parte debido a la forma en que hemos sido entrenados evolutivamente para proteger nuestras relaciones de apareamiento y cómo hoy hemos organizado toda nuestra sociedad en torno a la monogamia. Eso significa que para muchos, la compersión es un sentimiento o un conjunto de habilidades que requiere práctica consciente.

¿Por qué la gente experimenta celos y no compersión?

El propósito evolutivo de los celos ya no es relevante, pero la emoción todavía desempeña un papel importante en nuestras vidas. Blue compara sentir celos con tener una alarma sonando en tu cabeza. “Es muy similar a una alarma de incendio en tu casa, ¿Verdad? Suena, es ruidosa, es desagradable, está alertando de algo, tiene una función. Y sabes de manera similar, es muy desorientadora”, explica Blue.

Cuando te despiertan los celos, es muy desorientador y puede ser muy abrumador. Pero en última instancia, te está alertando de algo. Una vez que apagas la alarma, una vez que apagas la alarma de incendios, ¿Qué es lo que normalmente harías? Lo primero es dar una vuelta por casa y averiguar qué está pasando, ver si hay algo que que de verdad se está quemando, o si se trata solo de una falta alarma.

Effy Blue

Hemos aprendido que, a veces, la alarma emocional suena porque algo va realmente mal; por ejemplo, como cuando tu pareja no te está prestando la atención o el afecto que necesitas, o quizás está traicionando una promesa o un acuerdo que tienes sobre tu relación, lo que, por supuesto, te hace sentir inestable. Esta es una razón por la cual la vida swinger no está hecha para infieles, precisamente porque sin una fuerte confianza en la relación, es poco probable que lo pasen bien en el mundillo swinger y mucho menos que el sexo no monógamo consensuado mejore la relación.

Blue afirma que, otra veces, la alarma suena por percepciones erróneas o simplemente por nuestras propias inseguridades. Nos preocupa que una conversación animada entre nuestra pareja y un extraño atractivo signifique que ya no están tan interesados en nosotros, que existe la posibilidad de que estén más interesados en otra persona, que existe una amenaza para la relación. Incluso, si nada de eso es cierto, nuestras ansiedades pueden vencernos, por lo que los celos se manifiestan como una emoción.

Algunas personas tienen más predisposición a los celos. Es un rasgo de carácter. Al igual que algunas personas son personas felices, algunas personas son personas más solemnes, hay personas que son más celosas.

Effy Blue

¿Las personas en el mundo swinger experimentan celos?

Por supuesto que sí. En todo Internet podemos conseguir datos de investigaciones que muestran que las personas en relaciones consensuadas no monógamas sí experimentan celos, con la particularidad de experimentar menos angustia cuando eso sucede.

En última instancia, no existe tal cosa como no experimentar los celos. Los celos son parte del espectro emocional humano. Es como decir “nunca me siento triste”, “nunca me siento enojado”, “nunca me siento feliz”. Decir “nunca siento celos”, no creo que sea realista. En realidad, nunca he conocido a nadie que haya dicho que no ha sentido celos. Creo que algunas personas dicen que no sienten celos porque están en una relación específica que no tiene fundamento para ello. No los desencadena en celos.

Effy Blue

La principal diferencia entre los swingers y los monógamos se fundamenta en los celos. La sociedad convencional y monógama tiende a tratar los celos como una especie de enfermedad, algo que se debe temer profundamente y que podría indicar algo irreparablemente mal en una relación. Los celos se tratan como una emoción poderosa y desagradable que creemos que puede consumirnos y aplastarnos.

Pero esto no ocurre entre las parejas swinger. La verdad es que nosotros reconocemos los celos como una emoción más, que forma parte de la vida y parte del procesamiento y parte de la sección emocional de la experiencia humana. Pero este sentimiento un tanto oscuro se puede reducir en la práctica. Los swinger simplemente dedicamos más tiempo a procesar nuestros sentimientos de celos y tener más práctica para lidiar con ellos. “Con suficiente práctica, deja de ser tan grande y abrumador. Y, quizás con el tiempo, la compersión pueda aparecer en su lugar”, confirma Blue.

Cómo practicar la compersión en el estilo de vida swinger

Aprender a sentir compersión por tu pareja, o practicar la compersión en el estilo de vida swinger, probablemente requerirá algo de práctica, y eso es especialmente cierto si eres alguien que tiende a sentir celos de manera recurrente.

En este sentido, Blue afirma que “la línea de base para todos es diferente, pero sabemos que también tenemos neuroplasticidad, sabemos que los humanos pueden aprender y crecer y expandirse y evolucionar, y lo hemos hecho durante milenios. Así que, al igual que la empatía, la compersión o mudita, es algo que puedes cultivar, practicar y crecer”.

Así como lo dice Blue, creemos que para algunas personas será fácil, mientras que para otras podría ser más un proceso. Lo cierto es que se debe cavar muy profundo para tratar de encontrar la compersión, en caso de que realmente no surja de forma natural en cada uno de ustedes, así como tampoco ocurrió en nosotros.

Dicho esto, para practicar la compersión en el estilo de vida swinger, puedes comenzar con poner en práctica lo siguiente:

  • 1. Empezar por la empatía es fundamental

Algunas personas nacen con mucha empatía, pero otros no. Si no eres bueno intuyendo y resonando con las emociones de otras personas, Blue dice que esa es la habilidad en la que debes trabajar primero.

  • 2. Razonar y actuar como un equipo es el siguiente paso

Nosotros hemos hecho de la compersión una práctica activa, una habilidad en la que ambos trabajamos juntos. Aunque pareciera ser algo natural en los dos, estamos seguros que no ha sido así. De hecho, nos apoyamos mutuamente mientras intentábamos hacerlo, antes de ser swingers. Inicialmente, era básicamente un montón de gimnasia mental tratando de razonar porqué deberíamos estar felices cuando la otra persona estaba fantaseando con su sexualidad “acompañada mentalmente” por alguien más.

Una vez que asumimos que los celos en el mundo swinger es algo que no debe prosperar, entonces puedes permitirte dar un paso adelante, porque la presencia de otra persona desnuda frente a tu pareja no significará una amenaza para tu relación. De esa manera, aquella alarma de la que hablaba Blue la puedes comenzar a desarmar y sacarla de tu cabeza, tal y como lo hemos hecho nosotros cuando tuvimos nuestra primera experiencia swinger, que precisamente fue con un chico, un trío heterosexual en el cual hubo rol cuckold.

La verdad es que encontramos formas de apoyar nuestra creencia intelectual en la compersión con recompensas psicológicas reales. Por ejemplo, al principio, cuando dejamos de fantasear y decidimos comenzar a experimentar el soft swinging, nos ayudábamos a conseguir chicas o chicos solos según nuestros propios gustos y, cuando había una coincidencia, celebrábamos el éxito alcanzado. En otros casos, jugábamos a que alguien “nos ligara” en una fiesta o concierto, pasábamos un buen rato “tonteando” con esa persona, pero luego volvíamos a casa juntos muy calientes y dispuestos a pasar toda la noche recordando lo visto y lo vivido.

Así, de esa manera, comenzamos a ser capaces de asociar experiencias positivas juntas, darnos mucho afecto y afirmar la fuerza de nuestra relación con las secuelas de que uno de nosotros se divierta con otra persona. Eso nos acercó más, se volvió cada vez más fácil para nosotros sentir una alegría sincera por los éxitos “sexuales” de la otra persona.

  • 3. Apoyarse mutuamente en los momentos de celos

Para que una persona sienta compersión, por lo general necesita sentirse segura en su relación. La verdad es que no es una regla general, pero para los no iniciados suele ser un buen requisito previo. Si estás trabajando para practicar la compersión en pareja, asegúrate de abordar con mucho amor y gentileza cualquier sentimiento de celos que surja en cualquiera de los dos.

En este caso, Blue dice que es bueno alentar a la parte celosa a que hable de sus sentimientos y profundice en los miedos subyacentes que realmente están impulsando los celos. “Escuchar creo que es realmente importante, escuchar sin juzgar y sin estar a la defensiva”, afirma, para luego añadir que “si tu pareja siente celos y te lo ha dicho, incluso, te ha dicho que le preocupa que la vas a dejar por otra persona, entonces automáticamente te sientes culpable, pero no debería ser así porque no estás haciendo nada malo, en ese caso, debes escucharla sin juzgarla y descubrir porqué está diciendo eso, sin fundamento”.

Blue tiene razón. De alguna manera nosotros no podríamos combatir los celos sin ayuda de nuestra pareja. Por eso, debemos ser conscientes de que cuando nuestra pareja está batallando con los celos está luchando con ella misma, luchando con sus propias inseguridades o con sus propias necesidades insatisfechas. Ahí es cuando debemos ser capaces de comprender los ue está sucediendo con ella y apoyarla hasta el final.

En caso de que tu pareja esté en esta situación, anímate a preguntarle:

  • ¿En qué puedo ayudarte?
  • ¿De qué manera crees que juntos podamos superar esta situación de celos?
  • ¿Qué crees tú que puedo hacer para ayudarte a superar ese sentimiento negativo?

¿Y qué hay de la compersión en relaciones monógamas o en la “vida vainilla”?

La compersión cambia la vida incluso para las personas que quieren apegarse a la monogamia. Con una comprensión fundamental de la compersión, es posible identificar los momentos en los cuales podrían surgir celos sin sentido y, en cambio, actuar de manera más sensata o, incluso, con alegría. 

¿A qué nos referimos? A no molestarse si tu pareja te dije que encuentra atractiva a otra persona, ni asustarte si de alguna manera estás flirteando con una persona extraña en el metro. Puede que no estés buscando otras relaciones extramatrimoniales, pero en el mejor de los casos pudieran ser unos minutos de desconexión de la realidad y punto.

Por supuesto, no podemos asegurar que los celos han desaparecido por completo en nosotros. Eso sería mentirles, pero lo que sí es verdad es que ese sentimiento oscuro no nos asusta para nada, y mucho menos nos condena. Con sinceridad, los celos no tienen ningún poder sobre nosotros.

Bien sea que estés pensando iniciarte en el mundo de los intercambios de pareja, o solo tengas curiosidad al respecto e, incluso, seas parte de una pareja experimentada en el estilo de vida swinger, no está mal que practiques la gestión de los celos y cultives la mudita o compersión, porque te servirá para cualquier aspecto de tu día a día. La compersión te hará la vida más fácil, te acercará más a la alegría y al disfrute pleno de todo aquello que quieras hacer con o sin pareja.

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